LA CORDURA
Hay un pasaje en "Alicia en el País de las
Maravillas" que me emociona particularmente. Es aquel en el que se
describe la merienda que celebra el sombrerero loco con sus no más cuerdos invitados. En un momento dado, alguien acusa despectivamente a tan peculiares comensales diciendo:
― ¡Estáis locos!
A lo que todos al unísono y completamente
halagados responden:
― ¡Gracias!
Concluyo que
en la tarea de la búsqueda de nuestro lugar en el mundo es una locura
maravillosa llegar a tal punto de paradójica claridad. El hecho de ver por fin
que estando donde tienes que estar haciendo lo que tienes podría parecer menos cuantitativamente pero que cualitativamente es, sin lugar a dudas, infinitamente más, ha de ser algo así
como ver con nuestros propios ojos “El País de Las Maravillas.”
Teresa Delgado © 2012