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NOMBRES
NOMBRES
Habían sido amigas desde el colegio y su amistad fue creciendo y
fortaleciéndose hasta la universidad. Aquellos eran buenos tiempos y un
título universitario era condición suficiente para lograr un buen
empleo. Filósofa una encontró trabajo en la enseñanza y viajó allí donde
le esperaba su primer trabajo. Ella eligió como su primer destino un
lugar tranquilo, lejos del mundanal ruido de las ciudades. La otra en
cambio eligió la capital, siempre disfruto de lugares más cosmopolitas,
atestados de muchedumbre y mucha vida social. De vez en cuando se
reencuentran en su pueblo de origen, siempre se complementaron siendo
tan diferentes. Siempre se respetaron y quisieron.
Cuando aún se
enviaban cartas de papel, la una contaba de sus exasperantes alumnos
adolescentes y de como cada vez disfrutaba más de sus fines de semana en
la adorable soledad de su casa leyendo los clásicos, haciendo
crucigramas y reflexionando mientras escuchaba el acogedor silencio que
envolvía el hábitat que poco a poco se había construido en torno a si y
que ya todos sus amigos y conocidos respetaban tácitamente. La carta la
firmaba ANA...De apellido KORETA.
Su amiga respondía muy de vez en
cuando, siempre andaba enredada en la vida, en el bullicio,en el
frenético ritmo de su existencia, en arrolladoras reuniones sociales,
ella siempre se dejaba arrastrar...Pero siempre lo hacía porque también
en eso coincidían ambas , en su intención de no renegar jamás del
delicioso placer de escribir con tinta en un papel, de meterlo en un
sobre y sellarlo impregnándolo de saliva, de buscar sellos e ir al buzón
más cercano a depositarlo en un magnánimo acto de fe, esperando que
aquella carta llegara sana y salva a su destinatario y llenarse de
alegría cuando esto quedaba confirmado. Ella había estudiado ciencias
exactas y no sabe como acabó siendo relaciones públicas de un famoso e
inmenso complejo hotelero en donde se encargaba de los eventos
multitudinarios, pero eso la hacía feliz y siempre acababa sus misivas
recalcándole esa circunstancia a su amiga. Luego firmaba con letras de
molde:
Tu amiga MARA...De apellido BUNTA.
Teresa Delgado © 2012
Mi querida Tere!!!! que fortuna en la creencia de que las hadas existen somos dos!!!!
ResponderEliminarMi querida amiga del alma eres un hada maravillosa y tambien me encanta escuchar y leer cuentos. Te quiero, un abrazo
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